Una reflexión sobre los cursos AFD
Los cursos AFD son acciones de
formación para desempleados, prioritariamente, que se realizan en diferentes Concellos,
centros de formación propios de la Consellería de Traballo y otros centros, públicos
y privados, que reúnen los requisitos exigibles para impartir estas acciones
formativas.
Están financiados con cargo a
fondos de la Xunta
de Galicia y Europeos, y su objetivo es mejorar la cualificación de los
trabajadores desempleados e inscritos como demandantes de empleo en el SPEG y
potenciar su inserción en el mercado laboral (empleabilidad).
La Consellería de
Traballo publica en el DOG, normalmente con periodicidad anual, la Orden de Convocatoria,
estableciendo las bases reguladoras de las acciones formativas a llevar a cabo
a lo largo del año siguiente y los criterios de puntuación. Dichos cursos se
seleccionarán por el sistema de concurrencia competitiva en el plazo que se
establezca, excluyéndose de este
criterio de selección los que estén unidos a convenios específicos para la
formación de colectivos con necesidades especiales, los considerados de interés
social o bien proyectos con compromiso de contratación que se tramitan por
concesión directa, entre otros.
En la propia Orden se establece
el plazo, la forma y la documentación que se ha de aportar para participar en
el proceso. La convocatoria para el año 2014 se puede consultar desde el
siguiente enlace web: http://goo.gl/sXktXq
Asimismo, la Consellería de
Traballo gestiona una serie de centros de FPO distribuidos a lo largo de toda
la geografía autonómica:
- Centro FPO de Bueu (Familia náutico-pesquera)
- Centro FPO de Ferrol, Lugo y Viveiro (varias familias profesionales)
- Centro de novas tecnologías de Santiago
Además, de las cuatro Unidades de
Acción Formativa ubicadas en Ames, Negreira, Melide y Monforte de Lemos, donde se ofertan cursos
para satisfacer necesidades formativas de esas poblaciones.
Comparte con la Consellería de
Educación la gestión de una red de CIFP donde se oferta formación de los tres
subsistemas de FP: inicial o reglada, ocupacional y continua.
También
gestiona la Consellería de
Traballo tres centros integrados en Santiago (cursos de la familia agraria,
madera y otros), Ourense (cursos de varias familias profesionales) y Vigo
(automoción, industria pesada,…).
Las acciones formativas del plan
AFD, a medida que se van aprobando, se ofrecen a los demandantes que cumplen
los requisitos de acceso (ESO, Celga, experiencia,…) y los gestores de la formación hacen una
selección de los alumnos siguiendo los criterios que establece la Orden de convocatoria. Hace
unos pocos años algún curso se anulaba porque no había candidatos suficientes
pero en la actualidad sucede todo lo contrario: muchos demandan acciones
formativas pero la oferta porcentualmente resulta claramente insuficiente.
La programación AFD 2014 de la
provincia de Pontevedra, por ejemplo, podemos consultarla en el enlace http://goo.gl/zW0MaE y contiene cursos de gran
variedad de familias profesionales desde sanitaria, restauración, transporte,
construcciones metálicas,…de varios niveles de cualificación (1,2,3), de
duraciones muy diversas (25 horas hasta 998 horas); con o sin prácticas
formativas; con fechas de inicio que van desde principios de febrero hasta
principios de diciembre. La mayoría de estos cursos contienen una serie de
horas de formación en módulos transversales: inserción laboral, sensibilización
medioambiental y en la igualdad de género, prevención de riesgos laborales,…
Estos cursos tienen una gran
importancia para la formación y el reciclaje de los trabajadores y pueden
contar además con una serie de becas asociadas a diversas situaciones del
alumnado, lo cual los hace muy atractivos para los desempleados que pueden no
tener acceso a otro tipo de formación al haber mermado sus rentas.
Creo que podría mejorarse la
oferta de formación si se incorporase preceptivamente (y los resultados fuesen vinculantes) un informe
sobre las ocupaciones que podría absorber el mercado laboral de cada Concello donde
se va a dar el curso (elaborado por la
federación de empresarios de la zona y la corporación municipal). Sería,
también, conveniente que antes de repetir una acción formativa en una zona se
viese en porcentaje de insertados, que hubiesen realizado el curso, en esa ocupación y en ese lugar. De otro modo
se corre el riesgo de incurrir en un gasto pero no en una verdadera inversión
productiva, que es lo más perentorio en la actual situación del mercado laboral
y los recortes presupuestarios que más que nunca exigen una gestión eficiente
de los recursos. Por otro lado debería
hacerse un reparto equitativo del gasto en formación en función del porcentaje
de desempleados de los Concellos,
dejando aparte otras consideraciones.
Las entidades de formación están en disposición, ahora, de desplazar a sus
efectivos hacia zonas donde sean precisos sus servicios y podría impartir la
formación allí donde es más necesaria.
Estas son algunas ideas que se me ocurren para mejorar estas acciones.
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