Getting Job

jueves, 6 de noviembre de 2014

La importancia de actualizarse

A veces es necesario preguntarnos, ¿qué cambios hemos introducido dentro de nuestro flujo de trabajo para mejorarlo? Todo a nuestro alrededor va cambiando  y en muchos aspectos seguimos trabajando como hace cinco, diez años o más. Nuestro flujo de trabajo debería actualizarse casi de forma permanente para adaptarlo a lo que necesitamos ahora.

El flujo de trabajo es el conjunto de rutinas, hábitos, procedimientos y herramientas con los que nos organizamos, hacemos las cosas o absorbemos información. Cada persona tiene una manera de organizarse, un estilo de hacer las cosas, un método de obtener y utilizar información. Todo eso lo ha elegido y lo utiliza a diario. Pero que sirva para hoy no significa que valga para dentro de una semana, un mes o un año.
Es cierto que hay hábitos, técnicas, principios y herramientas que nunca caducan. Pero no menos cierto es que hay otras cosas que con el paso de los años pierden validez y utilidad. Y sin embargo no las soltamos ni locos, acomodándonos a lo de siempre.
Cuando se busca eficacia, rendimiento, optimización, resultados, se tiene que estar preparado para actualizarse, adaptarse, cambiar cómo y con qué se hacen las cosas de forma casi constante.

Actualizarse profesionalmente tiene la ventaja de que vamos a estar vigentes y a la vanguardia.
Una persona que no busca estar al tanto de los nuevos conocimientos que su profesión ha obtenido, no podrá ser un buen profesional. Un buen orientador laboral debe estar al tanto del mercado de trabajo, de las leyes, prestaciones, que van cambiando y de las nuevas tecnologías, que tanto nos sirven para emplear en el desarrollo de nuestro trabajo, como para el orientado en cuanto a la búsqueda de empleo.
  
La competencia es cada vez más importante y diversa, por lo que hoy es una ventaja competitiva el estar al día con aquellas variables o hechos que afectan a nuestra actividad laboral, con información sobre nuestro sector y con nuevas herramientas de gestión pues nos permiten tener una visión más amplia en la toma de decisiones.
Así mismo, la formación continua para mejorar las competencias y habilidades permite una mejor calificación de los profesionales, ésta  hace alusión a toda actividad de aprendizaje que se realiza a lo largo de la vida con el objetivo de incrementar los conocimientos, capacidades y aptitudes, además de enriquecer el nivel cultural y personal.

Es bien valorada la importancia de la formación continua en cualquier ámbito profesional. Reciclarse y mantenerse actualizado es fundamental, además de estar al día en cuanto a conocimientos, deben hacer frente a situaciones que demandan atención, concentración y que a menudo suponen estrés laboral. Esta necesidad de actualización constante hace que la formación se entienda como un proceso a lo largo de toda la vida.

Todos sabemos ya de la importancia de la formación y de la necesidad de mantenernos actualizados, aceptando que ello implica estar inmersos en un proceso de continuo reciclaje, puesto que los conocimientos que hoy nos resultan útiles mañana pueden quedar obsoletos. Pero, para tener éxito profesional, necesitamos algo más que actualizar nuestros conocimientos, también es imprescindible desarrollar nuestras competencias y mantenerlas alineadas a las necesidades del rol y del entorno organizacional, desde la integración de nuestra vida profesional y personal.






 “A veces la mejor forma de ser el primero es estar en lo último”.


Por último, agradecer a los compañeros de GETTING JOB, el haberme aceptado como firma invitada. 

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